Control de calidad
En nuestro proceso de calidad y custodia del producto, realizamos un meticuloso procedimiento en la recepción del producto, almacenamiento y suministro.
Recepción del producto:
El transportista esta homologado por el Centro Logístico de Hidrocarburos. Son cisternas de última generación, con todos los permisos de ADR. Tenemos un seguimiento de la cuba a través de GPS, desde que sale de CLH, hasta que llena a la Estación de Servicio, con ello certificamos que no se ha manipulado el combustible durante el trayecto. Cuando recepcionamos el combustible se realiza una toma de muestra y después se descarga, al descargar aplicamos un filtro para que no haya ningún residuo e impureza. Añadimos un aditivo en este proceso. Para mejorar el combustible. Las proporciones y las analíticas las revisa nuestro químico. Semanalmente revisa las muestras y se guardan sesenta días.
Almacenamiento:
Nuestros depósitos son de doble pared, tienen una cámara de vacío que está conectada a una alarma acústica, si hubiera alguna alteración en el tanque avisaría de la misma.
Para el mantenimiento del producto, utilizamos un fungicida para estabilizar el producto en caso de un almacenamiento largo.
Suministro:
Nuestros dispensadores de gasóleo se suministran a través de bombas sumergidas, estas bombas disponen de un filtro, que se utiliza cuando se impulsa el producto. Con lo que hace que llegue al siguiente sistema de filtraje, en un estado óptimo.
También hemos dotado a todos nuestros aparatos surtidores de un equipo de microfiltrado, estos filtros hacen que partículas superiores a 5 micras sean eliminadas. Con ello conseguimos alargar la vida útil del sistema de inyección, menor desgaste de los equipos
Disponemos de otro filtro adicional en el boquerel del aparato surtidor, que realiza el último filtraje.
Siendo cuatro los filtros instalados antes de suministrar cualquier producto. Con ello garantimos que no existan residuos y una calidad excelente.